ESG en KAEFER: una mirada entre bastidores

¿Qué tiene que ver un depósito de combustible con un préstamo bancario ?
En KAEFER, más de lo que cree.

Hoy publicamos nuestro ^14º Informe anual de Sostenibilidad y ESG. Para algunos, es una lectura densa de cifras y marcos; para otros, es un testimonio de transparencia y progreso. Pero lo que a menudo pasa desapercibido es la historia que hay detrás de los datos: las personas, la pasión y la precisión que impulsan el proceso.

Esta vez le damos la vuelta al guión. En lugar de centrarnos únicamente en los resultados, le mostraremos entre bastidores cómo algo tan sencillo como el kilometraje del coche de empresa puede influir en el coste de nuestro préstamo sindicado ESG. Sí, de verdad.

Así que, abróchense los cinturones mientras seguimos el sorprendente viaje – y exploramos cómo las decisiones cotidianas dan forma a la huella de sostenibilidad global de KAEFER.

Por qué son importantes los datos de seguimiento

Sin un sistema claro de seguimiento de los datos, no se pueden establecer incentivos y nada cambiará. Este tipo de estancamiento no sólo es malo para las empresas, sino también para el medio ambiente. En KAEFER sabemos que cada dato cuenta. No se trata sólo de informar; se trata de hacer progresos significativos hacia la sostenibilidad.

KAEFER es sólo una pieza del rompecabezas. Formamos parte de un sistema global en el que cada organización, cada individuo y cada acción contribuyen al impacto colectivo sobre nuestro planeta.

Un depósito de combustible y una reacción en cadena

Empecemos por el principio. Imaginemos que uno de nuestros técnicos de aislamiento se dirige a las instalaciones de un cliente en un coche de empresa, con las herramientas y los materiales cargados en la parte trasera. El motor arranca. Se quema combustible. Y se emiten gases de efecto invernadero.

¿Simple? Muy sencillo. Pero el impacto va mucho más allá del borde de la carretera.

Porque ese consumo de combustible se registra y se convierte en un punto de datos. Ese punto de datos se calcula en una huella de carbono. Se rastrea y verifica y se transmite a nuestros socios financieros, donde incluso influye en el tipo de interés de nuestro préstamo sindicado.

De repente, un solo viaje se convierte en un hilo de un tapiz mucho mayor.

Es más que combustible

Por supuesto, el uso del vehículo es sólo una pieza del rompecabezas.

La cantidad de residuos que producimos, la frecuencia con que viajamos por trabajo, la cantidad de electricidad que consumimos… todas estas cosas también influyen en nuestra huella de carbono. Y, por supuesto, no podemos limitarnos a reducir el consumo a cero, porque lo necesitamos para hacer nuestro trabajo y dirigir nuestra empresa. Pero tenemos que crear transparencia. Y para obtener una imagen completa de las emisiones de KAEFER, en los últimos años se ha desarrollado un sólido sistema de información.

Nos permite calcular “nuestras” emisiones, sí, pero las cifras que aparecen en el informe final no reflejan el complejo, largo e intenso trabajo que se realiza entre bastidores. Es un esfuerzo enorme en el que participan personas de toda la empresa, y es lo que hace que las ruedas de ESG sigan girando.

Las personas detrás del proceso

Yesas ruedas están impulsadas por personas reales. Ahí está Claire, la colega del Reino Unido e Irlanda que coordina los datos de los vehículos. Icaro, en Brasil, que informa sobre el consumo eléctrico. Nuestro especialista en HSEQ de Sudáfrica que valida las cifras de residuos. Juntos aportan información a un sistema que nos ayuda a medir nuestro impacto y nuestras mejoras.

Esto abarca departamentos, países y zonas horarias. Gestión de suministros, HSEQ, RRHH, Finanzas, Gestión de flotas e instalaciones, Cumplimiento, Comunicaciones y más: todos contribuyen.

No se trata sólo de ser preciso. Se trata de ser responsable.

Datos con dirección

Las cifras que ve en el informe no aparecen por arte de magia. Son el resultado de sistemas estructurados, coordinación constante y mucho trabajo duro. Y no son sólo para aparentar.

Estos datos nos ayudan a tomar decisiones más inteligentes, evaluar los progresos, ganar licitaciones de clientes y dar forma a las prácticas ASG de nuestro Grupo. Es nuestra forma de pasar de las palabras a los hechos y de la ambición a los resultados.

Y a medida que aumentan los requisitos de información ESG en muchos países, nuestra agilidad y trabajo en equipo son más importantes que nunca.

Todo el mundo juega un papel

No puedes trabajar en ESG. Puede que nunca abras el informe. Pero si viaja por trabajo, gestiona materiales o simplemente apaga las luces, forma parte de ello. Y ese es el quid de la cuestión: La sostenibilidad no es sólo un imperativo corporativo. Es una responsabilidad compartida. Se basa en acciones cotidianas, decisiones meditadas y un compromiso compartido para hacerlo mejor.

Así que, la próxima vez que oiga “ESG”, piense más allá de las palabras de moda. Piense en el viaje de un depósito de combustible, en los esfuerzos de sus colegas y en el impacto global de las acciones locales.