Fuera de la zona de confort: una historia sobre crecimiento personal y coraje

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¿Se ha encontrado alguna vez en la cúspide de un gran cambio? Puede que sea un cambio profesional, un traslado a otra ciudad o incluso a otro país, o asumir una tarea que le supondrá un reto completamente nuevo. Una parte de ti está entusiasmada con la idea, pero la otra añora lo conocido.

Maritsa Portes estaba en esa misma cúspide cuando le ofrecieron el puesto de Directora Regional de Compliance para Oriente Medio en KAEFER. No era solo un nuevo trabajo, era un salto hacia lo desconocido.

“Mi primera reacción fue: ‘Dios mío, esto es demasiado lejos.’”

Trasladarse de Brasil a Abu Dhabi significaba dejar atrás sus redes establecidas, su familia y, sobre todo, a su hija de 22 años. También significaba sumergirse de cabeza en una cultura completamente diferente, con nuevas reglas y nuevas expectativas. Esto puede ser desalentador para muchos, pero para Maritsa no había vuelta atrás.

De asistente a gerente: compliance como vocación

 A Maritsa no le cayó la carrera encima, sino que la construyó paso a paso. Tras licenciarse en Administración de Empresas, hizo un posgrado en Ciencia de Datos, Aprendizaje Automático y Compliance. Pero en el Brasil de principios de la década de 2000, una educación superior no significaba necesariamente una carrera en la gestión, especialmente para las mujeres.

“Por aquel entonces, la mayoría de las mujeres empezaban como ayudantes o secretarias, independientemente de su formación, no porque carecieran de cualificaciones, sino porque a menudo era la única forma de empezar. La diferencia crucial era cómo se progresaba a partir de ahí.”

Y Maritsa ha hecho mucho.

En 2000, se incorporó a RIP Serviços Industriais como asistente del Consejo Ejecutivo y apoyó a la dirección en planificación estratégica, eventos y desarrollo corporativo. Sus responsabilidades pronto fueron más allá de las típicas tareas administrativas: organizó ferias internacionales, coordinó grandes eventos y participó en reuniones de negocios que determinaron el futuro de la empresa.

Entonces se dedicó al área de compliance, que por entonces aún era nueva, un complemento natural a sus dotes analíticas y a su arraigado sentido de la integridad.

“Mi objetivo siempre ha sido que la gente se dé cuenta de que no se trata sólo de hacer lo correcto cuando te controlan. Se trata de los valores que hay detrás.”

Con este planteamiento, ha provocado un cambio en la empresa: el cumplimiento de las normas ha pasado de ser un “mero cumplimiento de las directrices” a una mentalidad de toda la empresa. Mediante formación, campañas internas y un diálogo abierto, animó a los equipos a considerar la integridad como parte esencial de la cultura de la empresa. Sus esfuerzos se vieron recompensados y, cuando surgió la oportunidad de dirigir la función de compliance en RIP, la aprovechó, por muy difícil que le pareciera.

La decisión de mudarse: sopesar los riesgos

Cuando a Maritsa le ofrecieron el puesto de Directora Regional de Compliance para KAEFER Oriente Medio, con sede en Abu Dhabi, no aceptó a ciegas. Pidió consejo a mentores, familiares y amigos. Sopesó las exigencias del trabajo y los sacrificios personales, lo que significaba que rara vez vería a su hija.

Pero también lo vio como una oportunidad de dar buen ejemplo a su hijo, a sus colegas y, por último, pero no por ello menos importante, a sí misma:

“Independientemente del sexo, la cultura o el origen, podemos asumir nuevos retos, aventurarnos en lo desconocido y tener éxito.”

Adaptarse a un nuevo mundo

A los pocos días de llegar a Abu Dhabi, Maritsa tuvo que enfrentarse a su primer reto: un calor sofocante de 52 °C. El clima era extremo. El clima era extremo, la comida desconocida e incluso las tareas cotidianas, como volver a registrar su permiso de conducir, se convirtieron en pequeñas pruebas. Pero, sobre todo, la cultura laboral tenía muchos matices que requerían paciencia y comprensión.

“Lo que funcionaba en Brasil no siempre funciona aquí. Tuve que escuchar, aprender y respetar las diferencias.”

Así que Maritsa empezó observando, haciendo preguntas y dejando claro a su nuevo equipo que quería aprender además de dirigir. Adaptó su estilo en lugar de imponerlo y así se ganó la confianza de los miembros del equipo. Juntos han creado una base en la que los principios de cumplimiento desempeñan un papel central.

Afrontar las dudas

Por supuesto, las dudas no desaparecen nada más subir al avión. Dos semanas antes de la mudanza, Maritsa se cuestionaba todo. ¿Sería capaz de soportar la distancia? ¿Se sentiría cómoda en el nuevo entorno?

Afortunadamente, Maritsa lleva toda la vida entrenando su resistencia mental, tanto en su vida laboral como en su faceta de maratoniana apasionada:

“Los maratones me enseñan que con disciplina, planificación y determinación puedo superar cualquier obstáculo, paso a paso.”

Recordó esta disciplina, desarrolló nuevas rutinas y se mantuvo en estrecho contacto con su familia a través de llamadas telefónicas y mensajes. Poco a poco, el lugar extranjero le pareció un nuevo hogar.

Revisión a los seis meses

Ahora, más de seis meses después de su comienzo en Oriente Medio, Maritsa puede ver lo mucho que ha crecido, tanto profesional como personalmente. Sigue aprendiendo cada día, forjando nuevas relaciones y encontrando formas de estar cerca de su familia desde la distancia.

¿Su consejo para cualquiera que se enfrente a un cambio importante?

– Prepárate a conciencia: Investiga con antelación, habla con personas que ya hayan dado el paso y elabora un plan realista.
– Acepte lo desconocido: El crecimiento rara vez se produce sin incomodidad. Acéptalo en lugar de huir.
– Mantente fiel a tus valores: la integridad no es negociable, ni en el cumplimiento de las normas ni en la vida cotidiana.
– No pienses demasiado: Esperar hasta que te sientas “preparado” puede significar que nunca empieces. A veces solo tienes que empezar.

Una nota para todos los escépticos

La historia de Maritsa es la prueba de lo que ocurre cuando la preparación se une a la pasión y el coraje. Si te mantienes fiel a tus valores y estás abierto a lo nuevo, lo desconocido puede convertirse en una oportunidad. Empieza por decir “sí”, incluso cuando tu zona de confort susurra “tal vez no”.

Esperamos que Maritsa le inspire para dar sus propios pasos audaces. Comparta con nosotros sus reflexiones y experiencias mientras da el salto, le lleve donde le lleve.

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